Expertos en derechos humanos prevén una nueva ola de detenciones arbitrarias y persecuciones a la disidencia en Venezuela. Comparan la “invocación” con otros planes represivos. Ya hay nuevas detenciones por un presunto plan conspirativo, según el chavismo.
El gobierno de Nicolás Maduro ha ordenado a sus cuadros políticos, sociales y sindicales reaccionar ante un presunto plan golpista con la llamada “furia bolivariana”, un plan del chavismo que los expertos en derechos humanos asocian con persecuciones, detenciones arbitrarias y control social, en pleno inicio de un año electoral.
Días después de denunciar ante la Asamblea Nacional el desmantelamiento de hasta cuatro planes golpistas en su contra en 2023, Maduro llamó a la “máxima vigilancia” del alto mando militar para defender “la estabilidad” del país.
Prometió que los presuntos golpistas se enfrentarían a lo que llamó “la furia bolivariana de un pueblo que sabrá defender su democracia, su Constitución”.
Maduro usó ese término por primera vez en 2020 para referirse a medidas “drásticas, audaces y valientes” de su gobierno durante el primer año de la pandemia de COVID-19, entre las que mencionó el confinamiento forzado de pacientes positivos.