El alcalde de Choluteca, Quintín Soriano, arremetió con contundencia contra el gobierno actual y lo describió como «no socialismo, sino ‘sucialismo’ porque no hacen nada». Soriano no escatimó críticas en su pronunciamiento y hasta dirigió un llamado a China para que evite hacer negocios con el gobierno , al que le quedan solamente dos años de mandato.
El alcalde sureño expresó su descontento en relación al gobierno que se autodenomina como «socialismo democrático,» que lidera la presidenta Xiomara Castro. Soriano destacó que a diario se enfrenta a una gran cantidad de personas que buscan respuestas a sus preocupaciones .
En sus declaraciones, Soriano instó al actual gobierno a «no sentirse ofendido por las críticas a su gestión» y, al mismo tiempo, pidió a «los ministros que no sean tan sensibles y se concentren en las quejas genuinas del pueblo hondureño».
El edil hizo un llamado urgente a los funcionarios gubernamentales para que se centren en la solución de problemas apremiantes de la población, como el alto costo de la canasta básica, la inseguridad y los problemas persistentes en el sistema de salud. Soriano resaltó que, a pesar de las limitaciones presupuestarias, su administración municipal ha realizado más obras sociales que el gobierno actual.
Soriano instó al gobierno a comenzar a trabajar en beneficio del pueblo, recordándoles que todavía tienen dos años de mandato y tiempo para llevar a cabo proyectos en favor de la población.
El alcalde de Choluteca defendió la iniciativa privada y llamó al gobierno a dejar de confrontar a los empresarios, sugiriendo que deberían colaborar juntos en la creación de empleos y la promoción de inversiones.
Además, realizó un llamado a los diputados para que regresen a las sesiones legislativas, destacando que no es razonable que hayan estado dos meses sin trabajar y sigan cobrando sus salarios.
Quintín Soriano minimizó las declaraciones del esposo de la presidenta Xiomara Castro, Manuel Zelaya, quien afirmó que han evitado siete intentos de golpes de estado. Soriano aseguró que, de ocurrir un intento de golpe de estado, sería el primero en salir a las calles a protestar, refutando las afirmaciones de Zelaya.