Tres niños murieron por un deslizamiento de tierra que sepultó una escuela rural en el municipio cafetero de Andes, en el noroeste de Colombia, según autoridades.
El alud sorprendió a una veintena de niños y niñas de preescolar y primer grado que tomaban un receso junto a una profesora y la madre de uno de los infantes. «Damos una noticia muy triste: tres niños pierden la vida en este hecho», dijo a medios el alcalde de Andes, Carlos Osorio, sin especificar sus edades. Un primer reporte dio cuenta de ocho niños atrapados.
La tierra sepultó buena parte de la pequeña escuela. «Por fortuna, 17 estudiantes salieron con vida, la docente y la madre también», indicó Osorio, agregando que otros dos niños que habían quedado atrapados entre los escombros ya se encuentran «estables» en un hospital cercano.
Según el gobernador, la escuela estaba en buenas condiciones y la causa de la tragedia fue la “acumulación de aguas” producto de las fuertes y constantes precipitaciones que azotan a buena parte del país.
“Diecisiete de los niños fueron rescatados sin mayor novedad, de los otros cinco, dos fueron llevados al hospital local y están fuera de peligro y estables. Pero damos una noticia muy triste, que tres niños pierden la vida en este hecho”, detalló el alcalde de Andes, Carlos Alberto Osorio.
También salieron ilesas la profesora y la otra persona que ayudaba en el restaurante escolar, añadió Osorio.
La emergencia ocurrió en el caserío Tapartó, que hace parte del municipio de Andes, en donde el derrumbe sepultó la escuela La Lejía, en donde además de los 22 alumnos, también estaba una profesora y una mujer que ayudaba en el comedor escolar.
Explicó que de acuerdo con las informaciones que se tienen hasta el momento es que en la parte alta de la escuela hubo un represamiento de aguas, lo que originó la tragedia.
“Los niños escucharon un ruido muy fuerte. La mayoría de ellos logró salir de la escuela”, detalló Osorio, quien añadió que los organismos de rescate siguen evacuando la tierra de la escuela.
En el sitio de la tragedia, el gobernador encargado de Antioquia, Juan Pablo López, expresó su solidaridad con las familias golpeadas por esta tragedia.