El técnico de Boca Juniors, Jorge Almirón, tomó este domingo la «decisión personal» de no seguir dirigiendo al equipo argentino, después de perder la final de la Copa Libertadores ante el Fluminense (1-2) en Río de Janeiro.
Según comunicó el club «a socios, socias y simpatizantes» en sus redes sociales, el entrenador de 52 años informó «después de las 21 horas» (00.00 GMT) de que tanto él como su cuerpo técnico, con contrato vigente hasta fin de temporada, «habían tomado la decisión personal de no continuar como entrenadores».
«Nuestra institución agradece los servicios prestados por todos ellos y les desea el mayor de los éxitos para el futuro», agregó el mensaje difundido en el perfil del club en la red social X.
Según había adelantado la prensa local, el entrenador se reunió en el predio de Boca Juniors, en Ezeiza (provincia de Buenos Aires), al regresar de Brasil, con el vicepresidente del club, el exfutbolista Juan Román Riquelme, para manifestarle su intención.
Además de la derrota en sí en el choque, que podía haber supuesto la séptima Copa Libertadores para el Xeneize, el malestar palpable en el seno del equipo por algunas decisiones tomadas este sábado por Almirón durante la final habrían sido el detonante para su salida.
Uno de los jugadores más molestos fue el defensa Nicolás Figal, quien no esperó a que el encuentro terminase y cuando fue sustituido en el minuto 112 por su compañero Bruno Valdez, expresó enojado ante las cámaras de televisión: «No te puedo creer».
La plantilla auriazul está citada para entrenarse este lunes a las 15.00 hora local con vistas al duelo de este miércoles contra el San Lorenzo, correspondiente a la Copa de la Liga.
Este rival fue precisamente el primero que tuvo en su ciclo como entrenador auriazul, en abril pasado.