Los incendios forestales arden en al menos nueve países del Mediterráneo. Las llamas se extienden en Croacia, Italia y Portugal. Aunque algunos focos de fuego han sido controlados en Grecia y Argelia, las deflagraciones siguen azotando la región. Al menos tres personas murieron por los incendios en Italia, mientras miles de bomberos en Europa y el norte de África trabajan para contenerlos. La crisis climática muestra la fragilidad de una de las regiones más turísticas del mundo.

El Mediterráneo arde. Lo hace en plena ola de calor Caronte, con fuertes vientos y, también, en algunos casos por las conductas delictivas. Los incendios forestales son comunes en el verano, pero las condiciones más cálidas, secas y ventosas, resultado de la crisis climática, han convertido la región en un punto crítico en los últimos años.

Las deflagraciones siguen cobrando vidas. En Sicilia, Italia, al menos tres personas murieron. Se trata de una pareja de 70 años hallada en su casa incendiada a las afueras de Palermo, la capital regional. Otra mujer de unos 80 años murió en la misma provincia luego de que una ambulancia no pudiera llegar a su vivienda debido a las llamas en la zona.

Además, miles de hectáreas calcinadas y elevadas pérdidas económicas son parte del balance después de la tercera ola de calor que viven los países del sur de Europa y el norte de África.

Todo mientras regiones de Croacia y Portugal se suman a los países donde se extienden los incendios forestales, avivados por las altas temperaturas, las condiciones secas y los fuertes vientos.