El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, arribó a Israel, donde se reunió este 9 de enero con el primer ministro Benjamin Netanyahu, en un intento por evitar que la guerra en curso entre el Ejército israelí y el grupo Hamás se convierta en un conflicto regional. Sin embargo, la tensión fronteriza se extiende: en las últimas horas un ataque israelí mató a tres miembros de Hezbolá en Líbano y el grupo chiita respondió con embestidas contra un cuartel militar. Israel advirtió que su guerra contra Hamás se prolongará por varios meses en el enclave palestino, donde la cifra de muertos ascendió este martes a 23.210.
Estados Unidos refuerza su postura diplomática frente a la guerra en Gaza, mientras Israel endurece su ofensiva militar.
Este martes 9 de enero, el Ejército israelí señaló que amplió su operación terrestre en Khan Younis y Rafah, las ciudades más grandes del sur del territorio palestino asediado, colmadas de desplazados internos. Las tropas indicaron que allí mataron a 40 miembros de Hamás en las últimas horas, en «operaciones terrestres ampliadas que incluyeron ataques aéreos».
“Decenas de terroristas fueron asesinados (…) Se localizaron grandes cantidades de armas y túneles terroristas subterráneos”, agregaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), aunque esa información no ha sido verificada de forma independiente.
Los ataques que continuamente azotan al territorio gazatí dejan a miles de civiles sin lugares para refugiarse. Solo en las últimas 24 horas, 126 personas perdieron la vida y 241 resultaron heridas, por lo que la cifra total de víctimas mortales ascendió a 23.210 desde el 7 de octubre, informó este martes el Ministerio de Salud del enclave.
