La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que agrupa a varios partidos opositores de Venezuela, responsabilizó este lunes al Gobierno de Nicolás Maduro de la integridad física de la activista Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, quien fue detenida el pasado viernes y cuyo paradero aún se desconoce.
En un comunicado difundido a través de X, la PUD exigió la «libertad inmediata» de San Miguel y manifestó su preocupación por «la desaparición, hace más de 48 horas, de su hija», de dos de sus hermanos y de otros familiares y allegados reportados como «desaparecidos» por la defensa de la también abogada.
«Hacemos responsable a Nicolás Maduro de la integridad física de Rocío y de sus familiares y exigimos la inmediata liberación de todos», dijo la plataforma, al recordar que se trata de un caso de «desaparición forzada» pues, a pesar de que el fiscal general, Tarek William Saab, confirmó este domingo la detención de la activista, sus abogados no han dado con su paradero.
«Ningún cuerpo de seguridad, ni ningún tribunal se ha hecho responsable de su custodia», señaló la oposición, quien tildó la detención de la activista como un acto de «terrorismo de Estado».
Este lunes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la «desaparición forzada» de San Miguel y recordó que la activista es beneficiaria de medidas cautelares del organismo.
En su cuenta en X, la CIDH instó al Estado venezolano «a informar sobre su paradero y asegurar el respeto a sus garantías judiciales y presunción de inocencia».
Este mismo lunes, Juan González Taguaruco, el abogado de la activista, señaló a EFE que cinco familiares y allegados de San Miguel están «desaparecidos» desde la detención de la activista.
El letrado informó de la presunta detención de Miranda Díaz San Miguel, hija de la activista; Miguel Ángel y Alberto San Miguel, hermanos de la detenida; Víctor Díaz Paruta, padre de Miranda; y Alejandro González Canales, expareja.
De acuerdo con el fiscal general, San Miguel fue detenida por su supuesto vínculo con una conspiración que incluía un plan para asesinar al presidente Maduro.
