Por diversos motivos un total de 1,379 menores están bajo medidas no privativas de libertad, pero son atendidos mediante un enfoque multidisciplinario para que se reinserten a sus familias y comunidades con educación formal, oficios y el amor a la vida.
Se trata de un esfuerzo interinstitucional por formar personas útiles a la sociedad y el país en general, rescatando a estos infantes gracias al trabajo que ejecuta el Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (Inami), en coordinación con otros organismo privados y públicos.
Por medio del Programa de Atención a Medidas Sustitutivas de Privación a la Libertad (PAMSPL), se expanden los servicios y garantiza la protección y la reinserción social de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley.
La directora ejecutiva del Inami, magister Ninfa Suyapa Flores Castellanos, destaca la consolidación del derecho a la educación en los cuatro Centros Pedagógicos de Internamientos (CPI), Nuevo Jalteva, Viejo Jalteva (Francisco Morazán), Sagrado Corazón de María (Tegucigalpa) y El Carmen, este último en San Pedro Sula (Cortés).
En los CPI reciben educación formal 129 menores con el apoyo de la Secretaría de Educación para el fortalecimiento de los niveles educativos en el centro “Manuel Castillo Girón”, donde se gradúan como bachilleres en ciencias y humanidades y algunos siguen estudios superiores.
De este modo, destaca que actualmente cuatro de los jóvenes estudian en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” (UPN-FM).
