Sánchez y Doggett piden a la Administración Biden reformar el acuerdo comercial CAFTA-DR

WASHINGTON – La congresista Linda T. Sánchez (D-CA) y el congresista Lloyd Doggett (D-TX), dos miembros de alto rango del Comité de Medios y Arbitrios encabezaron a 45 de sus colegas para pedir a la Administración Biden que trabajara para eliminar el mecanismo del arbitraje de diferencias inversionistas- estado (ISDS por su siglas en inglés) del Tratado de Libre Comercio entre República DominicanaCentroamérica y Estados Unidos de América(CAFTA-DR).

Las empresas extranjeras han utilizado el ISDS para disuadir a los gobiernos democráticamente elegidos del CAFTA-DR en el establecimiento nuevas políticas que promuevan la soberanía democrática, fortalezcan los derechos laborales y protejan el medio ambiente.

Al eliminar las disposiciones ISDS del CAFTA-DR, Estados Unidos promovería una agenda comercial que impulsará para elevar la soberanía democrática de la región, protegerá los presupuestos fiscales de las economías emergentes y fortalecerá las protecciones ambientales y los derechos de los trabajadores que, por lo tanto, ayudarían a abordar las causas fundamentales de la migración de la región.

“Como miembro del Congreso e hija de inmigrantes, creo que es crucial abordar las causas fundamentales de la migración. No podemos centrarnos únicamente en la seguridad fronteriza; sino también, en primer lugar, debemos abordar las razones por las que las personas abandonan sus hogares,” declaró la congresista Linda T. Sánchez. “Por eso insto a la Administración Biden a que elimine el perjudicial mecanismo ISDS que actualmente permite a las grandes empresas demandar a gobiernos elegidos democráticamente. Es injusto y empeora la vida de las familias en estos países. Al deshacernos del ISDS, podemos centrarnos en un comercio justo que construya un futuro más estable y próspero para la gente de Centroamérica y, al mismo tiempo, que aborde los factores subyacentes de la migración”.

“Aunque se ha opuesto correctamente la inclusión del ISDS en cualquier acuerdo comercial futuro, la Administración Biden debería avanzar en la eliminación de estas disposiciones de los acuerdos existentes. Las poderosas empresas multinacionales continúan utilizando el ISDS para intimidar a los países pequeños para que no fortalezcan las protecciones de los derechos de los trabajadores, el medio ambiente y la salud. Un ejemplo importante es la demanda ISDS pendiente de la empresa estadounidense Honduras Próspera contra el gobierno hondureño, que busca casi 11 mil millones de dólares, equivalentes a aproximadamente dos tercios del total delpresupuesto nacional del país, basado en la derogación de una ley que anteriormente permitía la creación de una zona autónoma, con su propio sistema de gobierno, reglamentos y tribunales independientes. Hacer que el CAFTA-DR esté “libre de ISDS” enviará un fuerte mensaje de que Estados Unidos está tratando seriamente la cuestión de la desigualdad económica, promoviendola democracia y luchando contra la crisis climática en esta región”, dijo el congresista Lloyd Doggett.

La carta — firmada por 47 miembros del Congreso, incluidos siete del Comité de Medios y Arbitrios — reitera muchas de las preocupaciones planteadas por 23 Estados miembros de la Unión Europea que recientemente abandonaron un tratado que aplica ISDS y por Honduras, país del CAFTA-DR, quien recientemente denunció al foro de arbitraje del Banco Mundial donde se resuelven muchos casos ISDS. Los firmantes incluyen (en orden alfabético): Nanette Barragán (D-CA), Jamaal Bowman (D-NY), Cori Bush (D-MO), Greg Casar (D-TX), Judy Chu (D-CA), Danny Davis. (D-IL), Rosa DeLauro (D-CT), Christopher Deluzio (D-PA), Mark DeSaulnier (D-CA), Lloyd Doggett (D-TX), Verónica Escobar (D-TX), Dwight Evans (D -PA), John Garamendi (D-CA), Jesús García (D-IL), Daniel Goldman (D-NY), Jimmy Gomez (D-CA), Raúl Grijalva (D-AZ), Pramila Jayapal (D-WA ), Henry Johnson (D-GA), Marcy Kaptur (D-OH), Ro Khanna (D-CA), Daniel Kildee (D-MI), Barbara Lee (D-CA), Summer Lee (D-PA), Ted Lieu (D-CA), Betty McCollum (D-MN), James McGovern (D-MA), Jerrold Nadler (D-NY), Eleanor Norton (D-DC), Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY), Ilhan Omar (D-MN), Mark Pocan (D-WI), Katie Porter (D-CA), Ayanna Pressley (D-MA), Delia Ramirez (D-IL), Jamie Raskin (D-MD), Linda T Sánchez (D-CA), Janice Schakowsky (D-IL), Adam Schiff (D-CA), Melanie Stansbury (D-NM), Shri Thanedar (D-MI), Rashida Tlaib (D-MI), Jill Tokuda (D-HI), Paul Tonko (D-NY), Nydia Velázquez (D-NY), Maxine Waters (D-CA) y Susan Wild (D-PA).

La carta también fue respaldada por: Public Citizen, AFL-CIO, Citizens Trade Campaign, Endangered Habitats League, Amigos de la Tierra EE.UU., Greenpeace EE.UU., Red de Solidaridad con Honduras, Grupo de Trabajo de América Latina, NETWORK Lobby for Catholic Social Justice, Oxfam América, Demócratas Progresistas de América, Pride At Work, R-CALF, Sierra Club y Unitarios Universalistas por una Comunidad Económica Justa.

“Si Estados Unidos realmente quiere abordar las causas fundamentales de la migración de los países centroamericanos, no tiene sentido seguir permitiendo que las empresas multinacionales busquen potencialmente miles de millones de estos pequeños países cuando promulgan políticas de salud, laborales y medioambientales para proteger a sus poblaciones. El presidente Biden ha reconocido sabiamente que el ISDS ya no es un mecanismo apropiado para apropiada de los acuerdos económicos internacionales. Una amplia coalición de organizaciones laborales, medioambientales, de protección al consumidor (consumidores), religiosas y de derechos humanos están de acuerdo y creen que ya es hora de trabajar para eliminarlo de los acuerdos existentes como el Tratado de Libre Comercio de América Central,” dijo Melinda St. Louis, directora de Global Trade Watch en Public Citizen.

“Es hora de dejar de anteponer las ganancias empresariales a las personas y al planeta. Demasiadas empresas poderosas utilizan el ISDS para socavar las políticas medioambientales y climáticas – incluidas las políticas que pueden crear empleos verdes e impulsar la manufactura nacional para la transición a la energía limpia – en nombre de la recuperación de inversiones perdidas o ganancias especulativas que, según alegan, nunca se materializarán. Instamos a la Administración Biden a que trabajé con socios comerciales en Centroamérica y en todo el mundo para tomar las medidas necesarias para poner fin a esta práctica dañina de una vez por todas”, dijo Iliana Paul, Asesora Principal de Política Industrial y Comercio del Sierra Club.

El texto completo de la carta está disponible a continuación.

Estimados Secretario Blinken y Embajadora Tai:

Elogiamos el compromiso de la administración de una agenda comercial “centrada en los trabajadores” que promueve mejoras para las personas en Estados Unidos y en todo el mundo, y, también promueve nuestros objetivos humanitarios y de política exterior. Apreciamos especialmente la oposición del presidente Biden a incluir el mecanismo del arbitraje de diferencias inversionistas- estado (ISDS por su siglas en inglés) en los acuerdos comerciales y de inversión, que actualmente permiten a las empresas extranjeras demandar a los Estados Unidos y a nuestros socios comerciales mediante arbitraje internacional.

De forma bipartidista, el Congreso redujo drásticamente el peligro de ISDS derivada del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), porque el ISDS incentiva la relocalización, alimenta una carrera global hacia un mínimo en cuanto la protección de los trabajadores y el medio ambiente, y socava la soberanía de los gobiernos democráticos. Sin embargo, Estados Unidos tiene más de 50 acuerdos comerciales y de inversión vigentes, la mayoría de los cuales incluyen al ISDS, entre los que se cuenta el Tratado de Libre Comercio entre República DominicanaCentroamérica y Estados Unidos de América(CAFTA-DR por su siglas en inglés), que entró en vigor en 2006. Le instamos a ofrecer a los gobiernos partidarios del CAFTA-DR la oportunidad de trabajar aunar esfuerzos con el gobierno de Estados Unidos para eliminar el mecanismo ISDS del CAFTA-DR.

Si bien no hay evidencia de que la ISDS promueva significativamente la inversión extranjera directa, sí hay amplia evidencia de que el abuso del proceso ISDS ha perjudicado a la región de Centroamérica y el Caribe. Las corporaciones multinacionales han utilizado el ISDS para exigir compensación por las políticas instituidas por los gobiernos de los países del CAFTA, socavando su soberanía democrática y, a menudo, dañando el bien público. Por ejemplo, las empresas extranjeras han atacado los derechos laborales, la protección medioambiental y las políticas de salud pública. Esto, en última instancia, contrarresta la asistencia del gobierno estadounidense destinada a abordar las causas fundamentales de la migración desde la región.

Para ciertos países de Centroamérica y el Caribe, incluso un solo laudo ISDS (con algunas demandas por cientos de millones o miles de millones de dólares) podría desestabilizar su economía, ya que los limitados ingresos fiscales se desvían de prioridades internas críticas para cubrir gastos de defensa legal, costos de tribunales y daños. Según fuentes públicas, los contribuyentes de los países del CAFTA-DR pagaron al menos 58,9 millones de dólares a empresas extranjeras en laudos ISDS, con al menos 14.500 millones de dólares en demandas ISDS pendientes. En particular, la falta de transparencia en el arbitraje ISDS hace imposible conocer el alcance total del riesgo de ISDS. También existen preocupaciones con respecto a la imparcialidad de los procedimientos ISDS, ya que los árbitros ISDS pueden comparecer como abogados ante tribunales compuestos por árbitros con quienes previamente actuaron en diferentes procedimientos ISDS.

En consecuencia, estamos dispuestos a trabajar con ustedes para eliminar el riesgo de ISDS del CAFTA-DR y todos los demás acuerdos comerciales o de inversión con países de Centroamérica y el Caribe. Esto enviaría una poderosa señal de que el gobierno de Estados Unidos está comprometido a un nuevo modelo de asociación en la región — un modelo que promueve y protege la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos y el medio ambiente. Esperamos trabajar junto a ustedes para alinear más el CAFTA-DR con la agenda comercial actual e impedir que las empresas realicen actividades perjudiciales en las economías emergentes.

Carlos García

Editor

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