El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusa a Cohen, un testigo clave en su caso penal, de romper un acuerdo de confidencialidad que firmó con él.
Una demanda en la que apunta a que violó las normas éticas de los abogados y difundió «falsedades con intención maliciosa y con fines totalmente interesados».
El expresidente Donald Trump demandó al testigo clave en su caso penal. Según el magnate, el señalado, Michael Cohen, le generó un «gran daño a su reputación» por expresar en público sobre los pagos de dinero por silencio a la actriz porno Stormy Daniels, el centro de un caso contra el expresidente.
La demanda se interpuso en Miami y ofreció un adelanto de los argumentos que seguramente aparecerán en la defensa de Trump contra las acusaciones de que falsificó registros comerciales internos para disfrazar pagos durante la campaña presidencial de 2016 para, presuntamente, silenciar las denuncias de encuentros sexuales extramatrimoniales.
Trump acusó a Cohen por «múltiples incumplimientos» en la relación abogado-cliente y enriquecimiento ilícito, entre otros.
Aunque el líder republicano no está demandando a Cohen por su testimonio ante el gran jurado en el caso penal en su contra, argumenta que su exabogado buscó beneficiarse de su papel a través de la publicación de dos libros, una serie de pódcast y apariciones en los medios de comunicación.
«Tal conducta indebida, continua y creciente ha alcanzado un crescendo proverbial y no ha dejado otra alternativa que buscar una reparación legal a través de esta acción», cita el texto de la demanda.
Por ello, Trump reclama una indemnización por 500 millones de dólares.
El abogado Lanny Davis, portavoz de Cohen, afirmó que la demanda no disuadirá la cooperación de Cohen con los fiscales en el histórico caso contra Trump. Uno que marcó un hito en la historia de Estados Unidos al ser el primer expresidente en ser acusado formalmente en un caso penal.
«El señor Trump parece estar usando y abusando una vez más del sistema judicial como una forma de acoso e intimidación contra Michael Cohen», comentó Davis. «Parece que está aterrorizado por sus peligros legales inminentes y está tratando de enviar un mensaje a otros testigos potenciales que están cooperando con los fiscales en su contra», agregó.
