Manuel Miller Ranoque, padre de los cuatro menores de edad que sobrevivieron en la selva colombiana durante más de un mes, manifestó ante la prensa que la madre de los chicos vivió cuatro días antes de morir como consecuencia del accidente del avión.

Además, denunció amenazas por parte de disidencias de las FARC que habitan la zona e hizo entender que los niños podrían estar en peligro. Mientras tanto, se siguen conociendo detalles de la búsqueda del caso que mantuvo en vilo al país.

Las horas continúan transcurriendo en Colombia y mientras los niños rescatados de la selva se recuperan en el Hospital Militar de Bogotá, los detalles de la búsqueda y relatos de la supervivencia de los menores aparecen paulatinamente.

Esta vez fue Manuel Miller Ranoque, el padre de los niños, quien habló con los medios de comunicación y lanzó información sobre lo que debieron vivir sus hijos desaparecidos en la robusta e inexplorada zona selvática colombiana.

Ranoque manifestó que Lesly, la niña de 13 años, le aclaró que su mamá vivió cuatro días después del accidente de avión y murió posteriormente. Si bien se notificó que Magdalena Mucutuy la madre de los niños falleció, el Ejército no había especificado dónde estaban sus restos ni los del líder indígena que la acompañaba.

Estas declaraciones del papá se suman a las afirmaciones de los abuelos, quienes calificaron a Lesly como “guerrera” y “muy inteligente”, subrayando que fue ella quien mantuvo con vida a sus hermanos Soleini de nueve años; Tien Noriel, de cinco; y Cristin, el bebé que cumplió un año en la selva.

El padre, quien participó en la búsqueda, también denunció que los grupos disidentes, que se apartaron de las FARC luego del Acuerdo de Paz de 2016 y habitan en la selva, amedrentan a los residentes de la zona, un lugar muy difícil de acceder sin vuelos privados y que no cuenta con carreteras.

“Ellos lo único que quieren es el interés económico y mientras uno no se acoja a lo que ellos digan, uno es un enemigo para ellos”, expresó.

La versión indica que el padre ya había escapado y que aguardaba encontrarse con su familia, que estaba huyendo al momento del trágico siniestro.

Ranoque también teme por la vida de los menores, quienes según él pueden estar en peligro. “Eso es lo que más miedo tengo porque yo sé que esas personas descaradas primero que todo pueden comenzar a presionarme con mis hijos”, agregó.

Actualmente, los cuatro niños están fuera de peligro, indican los reportes médicos.

Además, están bajo un tratamiento que incluye atención psicológica, comidas blandas y cuidados tradicionales de los pueblos indígenas.