Los ecuatorianos se pronunciaron en las urnas a favor de la protección de dos zonas de reservas de biósferas. El Sí a prohibir la minería artesanal, pequeña, mediana y a gran escala en el Chocó Andino, ubicado en el occidente ecuatoriano, se impuso con un 68 %, en una rotunda victoria frente al 31% que votó por el No. Y en el este amazónico, concretamente en el bloque 43 del Parque Nacional Yasuní, la opción del Sí a frenar la explotación petrolera ganó. Los ambientalistas celebran y los grupos económicos reprochan la posición.
La votación de Yasuní, que otorga a la petrolera estatal Petroecuador un año para cerrar la producción en el bloque 43-ITT, resultará en la pérdida de alrededor del 12% de los 480.000 barriles por día (bpd) de producción de petróleo crudo de Ecuador.
Petroecuador afirmó, previo a las consultas populares, que la victoria del Sí a la prohibición petrolera le costaría a Ecuador 13.8 mil millones de dólares en ingresos durante las próximas dos décadas. Y según el Banco Central, la prohibición en Yasuní conducirá a una reducción del 1,9% en el crecimiento económico proyectado entre este año y 2026.
Pero desde la perspectiva ambiental, los líderes indígenas y habitantes de las comunidades donde se celebraron las consultas populares celebran la victoria y esperan que los resultados ayuden a proteger el Parque Nacional Yasuní y el Chocó Andino.
Ambos lugares fueron declarados como reservas de biosfera por su riqueza en biodiversidad y su aporte a la retención de dióxido de carbono. Una sola hectárea del Yasuní, por ejemplo, tiene 650 especies de árboles; así como cientos de especies de animales, según el Ministerio del Medio Ambiente.
Fuente: France 24