El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó este miércoles a Kiev en una visita sorpresa en la que se espera que anuncie un nuevo paquete de ayuda estadounidense por más de 1.000 millones de dólares.

Esta es la cuarta visita del secretario de Estado a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.

El responsable de la diplomacia de EE.UU. fue recibido por el ministro de asuntos exteriores, Dmitro Kuleba, y en las próximas horas se reunirá con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski y con el primer ministro, Denís Shmigal.

Durante el encuentro se «discutirá la contraofensiva» de Ucrania y la futura «reconstrucción» del país, que ya se situaba entre los más pobres de Europa antes de la invasión, según un comunicado del Departamento de Estado.

“Estoy aquí ante todo para demostrar nuestro apoyo constante y decidido a Ucrania en su lucha contra esta agresión. Hemos visto buenos progresos en la contraofensiva y es muy alentador”, dijo Blinken en medio de una conferencia de prensa.

“Queremos asegurarnos de que Ucrania tiene lo que necesita, no solo para tener éxito en la contraofensiva sino lo que necesita a largo plazo para tener una fuerte capacidad disuasoria y defensiva para que no se produzcan nuevas agresiones”, agregó.

La llegada de Blinken se dio pocas horas después de que el Ejército ruso atacara la capital del país, Kiev el puerto de Odesa.

Tropas rusas atacaron con drones el distrito portuario de Izmaíl, en la región sureña de Odesa y a orillas del Danubio, donde destruyó infraestructuras agrícolas y mató a un trabajador del sector.

Cabe señalar que, tras la visita de Blinken, el nuevo ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umerov, prometió liberar «cada centímetro» de su país ocupado por Rusia, poco después del voto del Parlamento para aprobarlo en sus funciones.

«Haré todo lo posible y lo imposible para la victoria de Ucrania, cuando habremos liberado cada centímetro de nuestro país y a todos los nuestros», afirmó a través de su cuenta de Facebook.

«Nuestro plan es la victoria, sin matices ni discusiones», insistió, en momentos en que Ucrania lleva a cabo una difícil contraofensiva en el sur y el este del país donde, según el ministro, «la población nos espera».