El ‘Rey del Cachopo’ reitera que mató a una hondureña y que no recurrirá su condena

Madrid.- El español César Román, conocido como el Rey del Cachopo, ha enviado una segunda carta a la Justicia española en la que vuelve a reconocer que mató a su pareja, la hondureña Heidi Paz, pide perdón, incide en que no recurrirá su condena ante instancias internacionales y comunica que renuncia a su letrada.

En la carta remitida desde la prisión de Madrid en que cumple condena, a la que este viernes tuvo acceso EFE, Román reitera “todas y cada una de las manifestaciones contenidas en el escrito de sincero reconocimiento del delito, arrepentimiento y perdón remitido a esta Audiencia Provincial -de Madrid-, y de fecha 1 de marzo”.

En ese escrito reconoció por primera vez ser el autor de la muerte en 2018, algo que siempre negó durante el juicio, en un caso con una notable repercusión mediática en España.

El Rey del Cachopo, por el nombre de un plato típico de una zona de España en la que regentaba negocios de hostelería, fue condenando en 2021 por el homicidio de esta mujer, de quien nunca aparecieron partes del cuerpo, un caso sobre el que Netflix estrenará en mayo una serie documental.

El condenado reitera que se trata de manifestaciones realizadas de acuerdo a su conciencia “y tras una profunda y serena reflexión”, con las que nunca ha pretendido “contrapartida alguna, sino exclusivamente que la familia de Heidi Paz Bulnes pueda alcanzar su descanso”, y vuelve a ofrecer su disposición a colaborar en el esclarecimiento de los hechos.

En la carta renuncia a la que era hasta ahora su letrada, que le defendió en el juicio, Ana Isabel Peña, por sus “absurdas manifestaciones” tras el envío del primer escrito, en las que afirmó que Román lo había redactado en un momento delicado, pero no es culpable y seguirá recurriendo.

Fuentes jurídicas confirmaron a EFE que la audiencia dictó una providencia en la que le solicita que designe a otro abogado.

Peña precisa que por el momento ella sigue ejerciendo su defensa, hasta que otro compañero la sustituya, y que tanto ella como la familia de Román están preocupados por su actitud “extraña”.

Carlos García

Editor

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