Hasta el 30 de julio, las autoridades panameñas informaron que tenían contabilizados al menos 248.901 migrantes que han cruzado la selva del Darién en lo que va del 2023. Una cifra que ya es mayor a los cruces registrados en la totalidad de 2022, año que experimentó cifras migratorias inéditas, hasta ahora. La selva del Darién es uno de los cruces fronterizos más peligrosos del mundo por sus condiciones climáticas hostiles y la presencia de grupos delictivos en la zona, características que no amilanan a quienes huyen de sus países de origen.

«Lamentablemente el día de hoy se rompió el récord del total que había sido inédito. En 2022 ingresaron a Panamá 248.284 personas, que al día de hoy se bate ese récord con 248.901 personas», afirmó Maria Isabel Saravia, subdirectora de Migración de Panamá, a la agencia EFE este 21 de julio.

La alta afluencia de cruces en el Tapón del Darién la encabezan las víctimas del éxodo venezolano, con más de 100.000 nacionales utilizando la ruta que atraviesa esta frontera natural que conecta Sudamérica y Centroamérica. La presencia de haitianos (34.082) y ecuatorianos (34.357) en la lista suman al récord histórico ahora impuesto en este primer semestre de 2023.

«Nos encontramos ante una crisis humanitaria de grandes proporciones. Algo que Panamá no puede atender solo», subrayó Saravia sobre un año que, según estimaciones oficiales si esta tendencia sigue, terminará con alrededor de 400.000 cruces fronterizos irregulares a través del Darién.