¿Está Latinoamérica en riesgo de enfrentar su propia crisis de fentanilo?

El incremento de las incautaciones de fentanilo en la región es alarmante. Y la presencia de otras drogas sintéticas en, como el ‘tusi’, el éxtasis y la ketamina, no solo representa un desafío actual, sino que también podría facilitar la expansión del fentanilo en un mercado ya receptivo.

En las calles se conoce como Rey MarfilChiva blancaTango Asesinato 8. Se trata del fentanilo, un opioide sintético que, según las autoridades, es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.

«El fentanilo es la causa de la crisis de drogas más devastadora de la historia de Estados Unidos. Es barato de fabricar, fácil de disimular y mortal para quienes lo consumen”, explicó Brian Clark, agente especial de la Administración de Control de Drogas de EEUU, DEA por sus siglas en inglés.

En este contexto de creciente preocupación, la fiscal General Adjunta de EEUU, Lisa Monaco, resaltó una característica clave del fentanilo que contribuye a su peligrosidad y que facilita su producción a gran escala: «está totalmente fabricado por el hombre y su suministro es potencialmente ilimitado.»

El incremento de las incautaciones de fentanilo en Latinoamérica es alarmante. InSight Crime, una organización sin fines de lucro, informó sobre un aumento significativo en la región, afectando a países como Costa Rica, Argentina, Colombia, Panamá, Ecuador, Brasil y Venezuela.

“El caso más significativo fue en Argentina el año pasado. Había una mezcla de cocaína… un tipo de fentanilo muy fuerte. Muchas personas tomaron la mezcla pensando que era solamente cocaína y murieron 24 personas en 24 horas,” dijo Candice Welsch, Representante Regional de la Oficina de las Naciones Unidas (ONU) contra la Droga y el Delito para la Región Andina y el Cono Sur.

Expertos señalan que para abordar esta pregunta es crucial comparar el uso ilícito del fentanilo entre ambas regiones y de dónde proviene la droga.

Clark señaló que dos organizaciones criminales, los cárteles de Sinaloa y Jalisco, son los principales responsables del flujo de fentanilo en EEUU, aprovechando la cadena de suministro mundial de empresas químicas de China.

“Estas empresas delictivas dependen de una cadena de suministro mundial de empresas químicas de China que suministran a los cárteles precursores químicos que luego se fabrican en México para su distribución en todo EEUU», explicó Clark.

En contraste, Julián Quintero, investigador de la Corporación ATS, destacó que en Sudamérica el problema radica más en el desvío de fentanilo médico hacia canales ilícitos, en lugar de su producción ilegal.

“La diferencia con Sudamérica es que lo que tenemos nosotros son especialmente parches y ampolletas de fabricación legal, que son de baja concentración, que han estado circulando en el mercado desde hace muchos años, especialmente en los contextos de uso de heroína inyectada, especialmente en Colombia, o también por las personas del personal de la salud que se vuelven dependientes a este medicamento”, dijo Quintero.

Fuente: La voz de América

Carlos García

Editor

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