La guerra en la Franja de Gaza, entre el grupo islamista Hamás y el Ejército israelí, se acerca a su tercer mes y ya ha matado al menos a 21.110 palestinos, informó este miércoles 27 de diciembre el Ministerio de Salud del enclave. Entre ellos, 195 víctimas mortales solo en las últimas 24 horas. Entre la noche del martes y este miércoles, las tropas de Israel lanzaron intensos ataques por tierra, mar y aire, en el centro y sur del bloqueado territorio. La ofensiva se amplía en momentos en que la institución castrense advierte que el conflicto tomará «muchos meses más». Quienes sobreviven encaran el hambre, graves condiciones de insalubridad y la escasez de hospitales para ser atendidos de sus heridas.
Según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, controlado por el grupo islamista Hamás, el Ejército de Israel mató al menos 195 palestinos en las últimas 24 horas. El número registrado de muertos asciende ahora a 21.110, desde que estalló la guerra el 7 de octubre, detalló la cartera.
Las fuerzas israelíes atacaron el centro del enclave por tierra, mar y aire en la madrugada de este miércoles 27 de diciembre.
“Fue una noche de infierno. No hemos visto bombardeos de este tipo desde el comienzo de la guerra”, describió Rami Abu Mosab, hablando desde el campamento de Bureij, donde se ha refugiado desde que huyó de su hogar en el norte de Gaza.
Estos recientes ataques siguen a las afirmaciones del jefe militar del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi. «Esta guerra tiene objetivos necesarios y no fáciles de alcanzar, se desarrolla en un territorio complejo. Por lo tanto, la guerra durará muchos meses y emplearemos diferentes métodos para mantener nuestros logros durante mucho tiempo», sostuvo en la víspera el alto mando militar.
Este anuncio amenaza con una mayor destrucción a la que ya experimenta la población de alrededor de 2,4 millones de personas. Israel promete es para “aplastar a Hamás después de su ataque en territorio israelí”, en respuesta al sorpresivo ataque del grupo islamista hace cerca de tres meses, en el que alrededor de 1.200 personas murieron y unas 240 fueron secuestradas.
El Ejército israelí ha estado involucrado en intensos combates urbanos en el norte de la Franja de Gaza, así como en Khan Younis, en el sur, hacia donde instó evacuaciones masivas. Las acciones de las tropas extranjeras dividen el enclave y dejan a los habitantes sin áreas seguras donde resguardarse de las embestidas, como recalcan las agencias de Naciones Unidas.