«Se han realizado avances considerables en esta última década, sobre todo en lo que concierne a la integración de los migrantes en el mercado laboral», señalan la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Europea, en el primer estudio de este tipo desde hace cinco años.
La tasa de empleo de los migrantes está en alza de 2%, pasando de 11% en 2011 a 13% en 2021. En la Unión Europea (UE), 65% tienen un trabajo, frente al 69% de las personas oriundas del país.
Los autores explican que parte de esta progresión se debe al mayor nivel de educación de los recién llegados.
En 2020, 39% de las personas llegadas a la UE en los cinco años anteriores tenían estudios superiores, un porcentaje que sube a 50% en los países de la OCDE, frente a los 25% y 35% respectivamente una década antes.
Este estudio analiza la integración en los países de la UE (con 54 millones de migrantes) y de la OCDE (141 millones) a través de 83 indicadores, entre ellos el empleo, la educación y la vivienda.
«Si los migrantes encontraran un trabajo tan fácilmente como los nativos, 2,4 millones de personas contribuirían a la economía» en la UE, estimaron en el preámbulo del documento la comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, y el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
«El fracaso de la integración cuesta caro» a las economías de los países ricos, advierten.