Un informe de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Guatemala presentado este miércoles remarcó el papel de los candidatos que no tuvieron los votos suficientes como para ser elegibles en la segunda vuelta electoral en la nación centroamericana en la desestabilización del proceso democrático del país.

«La Misión considera que el abuso de los instrumentos legales por parte de actores insatisfechos con los resultados introdujo un alto grado de incertidumbre en el proceso electoral y puso en riesgo la estabilidad democrática del país», sentenció el informe presentado por los observadores electorales que envió la organización regional para los comicios del pasado 25 de junio.

La inquietud inició con los resultados de las elecciones presidenciales, en donde Bernardo Arévalo de León dio la sorpresa y se posicionó como una de las dos fuerzas políticas más importantes de Guatemala, pasando a la segunda ronda electoral donde competirá con la ex primera dama, Sandra Torres, por sentarse en la silla presidencial guatemalteca.

Sin embargo, su sorpresiva irrupción en la escena presidencial provocó malestar en el resto de candidatos que se quedaron cortos en sus ambiciones presidenciales. Múltiples partidos insatisfechos apelaron los resultados de los comicios ante la Corte Constitucional, lo que provocó que los resultados de la primera vuelta tuvieran que ser revisados y no fueran oficiales por más de dos semanas.