Las familias aún intentaban recuperar los cuerpos carbonizados y las extremidades de las víctimas que murieron en un ataque aéreo militar en una aldea en el centro de Myanmar este martes, un día después de uno de los ataques más mortíferos desde que la junta tomó el poder en un golpe hace dos años.

Gritos y cadáveres por todas partes: las horribles secuelas del ataque aéreo de la junta de Myanmar que mató a 100 personas.

“Llevamos a cabo el ataque durante la ceremonia de inauguración. Miembros de las PDF fueron asesinados. Ellos son los que se oponen al Gobierno de este país”, declaró este miércoles Zaw Min Tun, portavoz del régimen militar.

“Vi los cuerpos de cuatro o seis niños que habían volado a unos 100 pies 30 metros del edificio”, dijo un lugareño que habló bajo condición de anonimato.

La mayoría de los heridos y muertos eran mujeres y niños, dijeron testigos.

Aseguraron que era difícil saber cuántas personas habían muerto porque los cuerpos estaban muy destrozados por las bombas y los disparos de ametralladora.

Se estima que al menos 1,2 millones de personas han sido desplazadas por los combates posteriores al golpe de Estado del 2021, según estadísticas ofrecidas por Naciones Unidas..