El Ministerio de Defensa de Rusia dijo, vía Telegram, dijo haber detectado dos artefactos de EE. UU. sobrevolando cerca de la anexionada península de Crimea en una “misión de inteligencia” y aseguró que los aviones de combate de Moscú fueron enviados para “evitar una eventual violación de la frontera”.
Las Fuerzas Aeroespaciales rusas dijeron haber logrado frustrar el avance de dos drones estadounidenses que se encontraban en el suroeste del mar Negro.
Según Moscú, se trataba de dos aviones no tripulados: un MQ-9 Reaper y RQ-4 y un Global Hawk, que buscaban “llevar a cabo un ataque terrorista sobre las instalaciones de la Federación de Rusia”.
«Como resultado de las acciones de las fuerzas antiaéreas en servicio, los drones estadounidenses de inteligencia alteraron la dirección de sus vuelo y abandonaron la zona», se lee en el comunicado del Ministerio de Defensa.
El Kremlin apunta a misiones de espionaje por parte de Occidente en su contra.
No es la primera vez que Rusia informa haber enviado su maquinaria para repeler drones de Estados Unidos y Ucrania en lo que va del año. En marzo, dos aviones caza rusos derribaron un dron estadounidense sobre el mar Negro. Para Moscú, cualquier aparato que “sobrevuele los límites de la zona de restricción temporal de Crimea” está violando el espacio establecido por Rusia en la península.
Y este mismo mes, el 5 de agosto, el Ministerio de Defensa ruso envió un avión de combate para que interceptara otro dron espía estadounidense. Se trataba de un MQ-9A y también sobrevolaba la zona protegida por Moscú en el mar Negro.
