El Ejército israelí activó un plan de evacuación este lunes 16 de octubre para trasladar a lugares seguros a los residentes de 28 aldeas dentro de un radio de 2 kilómetros, cerca a la frontera con el Líbano. La institución castrense señala hostilidades por parte de Hezbolá, en paralelo al conflicto entre Israel y el grupo Hamás, que controla la Franja de Gaza, tras el inédito ataque del movimiento islamista en suelo israelí el pasado 7 de octubre.
Se avivan los temores por una posible extensión en la región del conflicto en curso entre Israel y Hamás. Tras el disparo de misiles y fuego de artillería en la frontera entre el Líbano y el territorio israelí en los últimos días, las autoridades del país de mayoría judía ordenaron este 16 de octubre la evacuación de 28 aldeas en la zona de tensiones.
Daniel Hagari, el principal portavoz militar de Israel, aseguró que la decisión de sacar a la población fue tomada para reducir el riesgo de víctimas civiles y permitir al Ejército «una mayor libertad ofensiva si fuera necesario».
Shtula, una de las localidades evacuadas, fue objeto de un ataque con misiles de Hezbolá, en el que al menos una persona murió, según aseguró la institución castrense.
«Si Hezbolá comete el error de ponernos a prueba, la reacción será mortal (…) Continuaremos con una evaluación continua de la situación, no correremos riesgos”, sostuvo Hagari.
Tras el ataque del grupo Hamás en suelo israelí el pasado 7 de octubre, el Gobierno de Benjamin Netanyahu advirtió sobre un presunto intento de incursión armada desde el territorio libanés el pasado 13 de octubre, así como presuntas agresiones por parte de Hezbolá.
“Se lanzaron 9 cohetes desde el Líbano hacia territorio israelí. El Conjunto de Defensa Aérea de FDI interceptó 5 cohetes según el protocolo. Actualmente, las FDI están atacando el sitio de lanzamiento en el Líbano”, indicaron las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), mediante su cuenta de Twitter, el domingo.