Más de 8.500 fallecidos en Turquía y más de 2.600 en Siria, según cifras oficiales. Hay más desaparecidos y estiman que la cifra de víctimas fatales seguirá aumentando.

El balance de muertos del terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el lunes a Turquía y Siria supera los 11.200 muertos, según el nuevo informe oficial difundido este miércoles.

“Hemos tenido dificultades al principio con los aeropuertos y en las carreteras, pero hoy estamos mejor y mañana estaremos mejor», afirmó el jefe del Estado turco, ante las críticas y el enojo por la lentitud de la ayuda.

“El primer día hubo algunos problemas, pero el segundo y hoy las cosas están bajo control. Empezaremos a retirar los escombros y nuestro objetivo es reconstruir las viviendas de Kahramanmaras y las otras ciudades afectadas en el plazo de un año”, prometió el presidente, que también anunció ayudas económicas para las víctimas.

Numerosos ciudadanos describen una situación dramática en pleno invierno por la falta de servicios y bienes básicos, con la interrupción de los suministros de agua, electricidad y calefacción, la carestía de combustible y dificultades para obtener medicinas.

“¿Qué ha pasado con los impuestos que pagamos? ¿Dónde está la Media Luna Roja? No hemos recibido nada. Estamos haciendo nuestras necesidades entre cuerpos hinchados. Nos han dado una tienda en la que vivimos tres familias, pero tememos que los niños se congelen”, relataba una mujer superviviente de Kahramanmaras.