Convertidos en mercancías: la ruta migratoria entre el Cuerno de África y Arabia Saudí

Migrantes rescatados de la región de Oromia, en Etiopía, descansan en una habitación de un hogar de acogida gestionado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en Bosaso City,en la región semiautónoma somalí de Puntlandia. EFE/EPA/Daniel Irungu
No es extraño encontrarlos en algunas carreteras del norte de Somalia: pequeños grupos, en su mayoría hombres jóvenes, con ropa polvorienta y piel agrietada por el sol abrasador, que recorren una de las rutas migratorias más concurridas del mundo, donde se acaban convirtiendo en mercancías.
“Vine aquí con la esperanza de cambiar mi vida pero, tras llegar, me di cuenta de que sólo sobrevivir ya era un desafío”, relata el migrante etíope Junedi Husen, sentado en el catre que ocupa en una casa de acogida de la ciudad somalí de Bosaso, en la región norteña de Puntland.
Esta urbe costera que acoge uno de los principales puertos de Somalia y ha sido históricamente escenario del comercio y la migración con Oriente a través del océano Índico, es desde hace años uno de los puntos de salida de cientos de miles de personas que emprenden la conocida como ruta migratoria del Este.
Más de 400.000 movimientos
En 2022, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró 441.000 movimientos migratorios en esa ruta, un aumento de un 64 % respecto al año anterior, cuando fueron 269.000, tras la reducción que provocaron las restricciones de la covid-19 en 2020.
No todos ellos logran alcanzar su objetivo, Arabia Saudí, tras abandonar Etiopía y atravesar Somalia o Yibuti para después cruzar el golfo de Adén hasta Yemen.

Carlos García

Editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.