Según Corea del Norte, el soldado estadounidense Travis King, que cruzó su frontera el mes pasado, «huyó del racismo y el abuso» en Estados Unidos y pidió asilo en Pyongyang. Unas declaraciones que Washington toma con cautela y afirma no ha podido verificar.

Se emitió la primera confirmación oficial de parte de Corea del Norte, que asegura que un soldado estadounidense se fugó hacia ese país el mes pasado. Pyongyang divulgó a través de sus medios de comunicación estatales unas declaraciones del soldado en las que criticaba a Estados Unidos.

Aunque hasta ahora no existe una verificación creíble de que sean las verdaderas declaraciones del soldado, un experto calificó el anuncio de «propaganda 100% norcoreana».

Travis King, el soldado en el centro del debate diplomático, estaba fuera de servicio en Corea del Sur y se adentró en Corea del Norte cuando visitaba un pueblo fronterizo el 18 de julio. King se convirtió en el primer estadounidense, cuya detención en el territorio norcoreano se ha confirmado en casi cinco años.

La teoría difundida por Corea del Norte es que King confesó haber ingresado ilegal y deliberadamente a su país, supuestamente motivado por un «sentimientos contra el maltrato inhumano y la discriminación racial dentro del Ejército de EE. UU.».