La Casa Blanca anunció inversiones por 42.000 millones de dólares entre los 50 estados y territorios de Estados Unidos para que el acceso a la banda ancha de alta velocidad sea universal en siete años. Texas y California, los dos estados más poblados, encabezan la lista de financiamiento.

En palabras del presidente de Estados Unidos: “el Internet de alta velocidad ya no es un lujo, se ha convertido en una necesidad absoluta”. Por eso, anunció un ambicioso plan para volverlo universal.

El financiamiento bajo el Programa de Implementación y Acceso Equitativo de Banda Ancha fue autorizado por la ley de infraestructura de 2021 de un billón de dólares defendida por el presidente Biden.

Aunque Texas y California se llevan la mejor parte, con 3.100 millones y 1.900 millones de dólares, respectivamente, otros menos poblados como Virginia, Alabama y Louisiana entraron en la lista de los diez principales en cuanto a financiamiento debido a la falta de acceso a banda ancha.

Operadores como Verizon, Comcast, Charter Communications y AT&T se han mostrado renuentes a brindar acceso a comunidades rurales de baja población porque las inversiones son costosas y las regiones no ofrecen muchos suscriptores.

La Administración Biden estima que hay unos 8,5 millones de ubicaciones en Estados Unidos que carecen de acceso a conexiones de banda ancha. El jefe de Estado también afirmó que está procurando una disminución de precios por tratarse de un servicio que ya es casi doméstico.