Con la firma del gobernador republicano Ron DeSantis, a partir del 1 de julio Florida se convierte en el vigésimo sexto estado de Estados Unidos en promulgar una legislación de este tipo.
La Casa Blanca criticó la legislación, mientras esta victoria legislativa le da un impulso al gobernador para preparar su campaña presidencial, donde aspira a competir con el expresidente Donald Trump para postularse como candidato presidenciales en los comicios de 2024.
Con 27 votos a favor y 13 en contra, el Senado de Florida, de mayoría republicana, aprobó que sus ciudadanos puedan portar armas de fuego sin necesidad de permiso estatal, lo que se traduce en que no habrá necesidad de un entrenamiento previo o una verificación de antecedentes para llevar armas ocultas en el espacio público.
La firma se dio en una ceremonia privada en la oficina de DeSantis y cuando lo hizo público, su primer comentario fue: “El portar armas es un asunto constitucional que está en los libros”.
La ley HB 543, aprobada por el Senado el 30 de marzo pasado, cambia por completo el escenario de los floridanos, quienes ya podían comprar sin necesidad de permisos legales, pero quienes necesitaban de una aprobación estatal para portarlas en público. La norma entrará en vigor el próximo 1 de julio.
Una ley dividida en líneas políticas
Mientras para los defensores del proyecto, la ley sirve para resolver problemas de interés de “seguridad pública”, los opositores de la misma la condenan, poniendo de ejemplo los múltiples tiroteos en instituciones estudiantiles y centros comerciales que se han cobrado la vida de decenas de adultos y menores, sobretodo migrantes y afroamericanos.
«Estoy enojado. Lo perseguiré por todo el estado, así como posiblemente por todo el país, porque Ron DeSantis hoy puso su firma en un proyecto de ley que garantiza que habrá más Jaimes», dijo Fred Guttenberg a la prensa, cuya hija Jaime, de 14 años, fue asesinada en el Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland.
“Firmar el proyecto de ley a puerta cerrada convierte a DeSantis en un cobarde”, añadió Guttenberg.
