Madrid.- Más de dos millones de personas sufren en España episodios de depresión aguda, pero es la depresión recurrente o crónica, aquella que no responde a los fármacos durante al menos un año y que se puede prolongar décadas, la que más preocupa a los expertos, que estiman en 44.000 los nuevos diagnósticos anuales.
Así lo explica con motivo del día mundial contra la depresión, que se celebra este sábado, la psiquiatra y responsable de la nueva Unidad para la Recuperación de la Depresión Resistente (Redepres) de la clínica López Ibor, Sully Bolaño, quien supervisa una de estas unidades pioneras en la atención a pacientes con síntomas de depresión sostenida en el tiempo, y que no consiguen mejorar.
Mujer con 53 años de media, el perfil más frecuente.
Mujer con 53 años de media, es el perfil más frecuente de paciente con depresión resistente y que en estas unidades acceden a terapias electromagnéticas, tratamientos antidepresivos que actúan sobre diferentes receptores y estabilizadores del ánimo.
La genética es una de las causas de este tipo de depresión, si bien los factores ambientales (problemas en el trabajo o duelos) también desencadenan la enfermedad.
Esta psiquiatra admite que “lo complicado” en la depresión resistente es conseguir una mejoría ya que se trata de una enfermedad que puede prolongarse durante décadas e incluso convertirse en crónica, lo que supone tratamientos permanentes con antidepresivos y psicoterapia.
Bolaño también observa que es habitual en estos pacientes que refieran episodios depresivos en la infancia, que arrastran hasta la edad adulta.