Pastora no enterraba a su hija porque creía que iba a resucitar

Una humilde familia se resignó a enterrar el cuerpo de una jovencita que supuestamente iba a resucitar por acción divina, en un sector del municipio del Quimistán, Santa Bárbara.

Todo comenzó cuando el domingo anterior falleció la joven Mirna Rodríguez, supuestamente víctima de un cáncer linfático y desde las 5:00 de la mañana de ese día sus familiares comenzaron a velarla con la esperanza que volviera a la vida.

La madre de la fallecida, la pastora evangélica Dominga Rodríguez, afirmaba que su hija despertaría para testificar sobre la bondad del Padre Celestial.

“Solamente está durmiendo, mientras Dios le revela muchas cosas”, comentaba la creyente religiosa, mientras observaba el cuerpo de su hija. La abnegada madre reveló haber recibido un mensaje divino, diciéndole que su hija iba a resucitar y que su familia no se preocupara.

Otros familiares coincidían que Mirna Rodríguez “está en un sueño profundo”.

Sin embargo, la mañana de ayer al no cumplirse el milagro de resurrección, tras más de 48 horas, los familiares de la ahora fallecida decidieron llevarla a enterra, porque el cuerpo ya estaba iniciando el proceso de descomposición.

El cuerpo de Mirna Rodríguez fue sepultado al filo de las 8:00 de la mañana, en el cementerio de la comunidad de Camalote, Quimistán.

Carlos García

Editor

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