Una colisión frontal entre un tren de pasajeros y un tren de carga deja al menos 36 personas muertas y decenas de heridos en Grecia.
Los hechos ocurrieron cerca de la ciudad de Tempe, en el norte del país. El Gobierno declaró este miércoles 1 de marzo tres días de luto nacional.
“Una tragedia indescriptible”. Así describió el portavoz del Gobierno griego, Giannis Oikonomou, el choque frontal entre dos trenes, uno de carga y otro de pasajeros, lo que deja al menos 36 personas muertas y decenas de heridos.
Varios vagones descarrilaron y al menos tres se incendiaron después de que los dos vehículos colisionaran entre sí a alta velocidad poco antes de la medianoche, cerca de la ciudad de Tempe, en el norte de Grecia.
El impacto arrojó a varios de los pasajeros por las ventanas de los vagones del tren, mientras otros luchaban por salir del automotor después de que se arqueó, narraron varios de los sobrevivientes.
“La gente, naturalmente, estaba muy asustada. Estaban mirando alrededor, buscando, no sabían dónde estaban, los trenes quedaron completamente destruidos, tanto de pasajeros como de carga”, señaló Vassilis Polyzos, un residente local que fue una de las primeras personas en llegar a la escena del siniestro.
Los rescatistas todavía están en el proceso de identificar a los muertos, dijo el portavoz del Servicio de Bomberos de Grecia, Vassilis Varthakogiannis, en una sesión informativa actualizada y agregó que 150 bomberos y socorristas siguen trabajando en el lugar.
«Hemos comenzado el proceso de identificación de los muertos. Como entienden, este es un proceso aterrador para los padres y familiares que están aquí. Ayudaremos a ellos tanto como podamos», dijo el ministro de Salud griego, Thanos Plevris, afuera del hospital en Larissa, la ciudad cercana a donde chocaron los dos trenes.
“Hay algunas dificultades en el proceso de identificación… Los heridos están en relativamente buenas condiciones”, agregó Plevris.