Uno de los heridos es el legislador Antonio Rivera, del Partido Nacional (PN, derecha), quien fue llevado ensangrentado a un hospital tras recibir una pedrada en la cabeza, observó un fotógrafo de la AFP. Otros dos parlamentarios también resultaron con lesiones, pero no fueron trasladados a centros de salud.
Los diputados fueron atacados con botellas, piedras y palos por activistas del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) cuando intentaban ingresar al palacio legislativo, en el centro de Tegucigalpa.
Unos 74 diputados opositores de tres partidos, que hacen la mayoría de los 128 miembros del legislativo, llegaban al Congreso luego de que se autoconvocaran a una sesión, al margen de la directiva presidida por el oficialismo.
El Congreso no sesionaba desde el 30 de septiembre, cuando los parlamentarios intentaron elegir infructuosamente al fiscal general y al fiscal general adjunto.
La elección no se pudo llevar a cabo porque la propuesta del oficialismo alcanzó 74 votos y la de la oposición llegó a 52, sin lograr las mayorías necesarias.
De acuerdo con la Constitución, la legislatura anual termina la medianoche del 31 de octubre, por lo que los opositores exigían al presidente del Congreso, Luis Redondo, que convocara a sesión para ampliar la legislatura.
Como Redondo convocó a sesiones extraordinarias a partir del jueves y no ampliará el periodo de las sesiones ordinarias, los opositores se autoconvocaron.
Después de la agresión, los diputados lograron ingresar y celebraron una sesión en la que, por mayoría de 65 votos, extendieron la jornada legislativa anual hasta el 24 de enero de 2024.
«Queda evidenciado que nuestra democracia está en riesgo», se quejó el diputado opositor Heber Mejía. «Estamos a las puertas de una dictadura de izquierda», sentenció en alusión al gobierno de Xiomara Castro.
«Lamentable lo que hemos visto, la violencia no se resuelve con violencia», expresó el también el opositor Rolando Barahona.
Minutos después del incidente, Redondo compareció ante la prensa para reiterar la convocatoria para el jueves y calificó como «ilegal» la ampliación de la legislatura ordinaria.
«El Congreso Nacional seguirá trabajando en este periodo de sesiones extraordinarias», dijo y denunció «la pretensión de un golpe de Estado al Congreso Nacional» de los opositores.
«El pueblo debe estar alerta y atentos a defender la democracia», demandó.
El Partido Liberal y el Partido Nacional, emitieron comunicados para denunciar lo sucedido ayer en el Congreso. Ambos partidos condenaron los actos de violencia de colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre), en el Legislativo.
El Partido Liberal condenó enérgicamente los acontecimientos ayer 31 de octubre en el Congreso Nacional.
Además menciona que la convocatoria ilegal del Presidente del Congreso para una sesión extraordinaria el 2 de noviembre incumple con la Constitución, ya que las sesiones ordinarias no habían concluido oficialmente.
También sostiene que la convocatoria a sesiones extraordinarias debe obedecer a condiciones específicas, que no se cumplieron en este caso.
El Partido Liberal respalda a su bancada en el Congreso, que buscó celebrar una sesión ordinaria para extender el período legislativo y cumplir con las obligaciones constitucionales. Advierte que cualquier intento de disolver el Congreso sería un delito contra los Poderes del Estado.
Además, denuncia actos vandálicos en el Congreso Nacional, atribuyéndolos a miembros del Partido Libertad y Refundación, responsabilizando a las fuerzas de seguridad por no proteger la sede del Poder Legislativo.
El Partido Liberal reconoce como legal y legítima la sesión celebrada por las bancadas de oposición, extendiendo el período ordinario de sesiones hasta enero de 2024.
Finalmente, rechaza cualquier intento de la Comisión Permanente ilegítima de elegir interinamente un Fiscal General del Ministerio Público, alegando que no se cumplen las condiciones estipuladas en la Constitución.
Comunicado del Partido Nacional
Por su parte, la bancada del Partido Nacional también condenó la violencia y la violación de la Constitución ocurrida ayer en el Congreso. Afirma que los diputados de oposición, incluyendo nacionalistas, fueron sometidos a autoritarismo, violencia y amenazas por parte de la junta directiva ilegal del Congreso Nacional y los colectivos de Libre.
Según el Partido Nacional, los dirigentes de Libre llamaron a sus colectivos para agredir a los diputados y evitar que se celebrara la sesión, donde se pretendía ampliar el período de sesiones de acuerdo con la ley.
El comunicado condena las agresiones sufridas por diputados nacionalistas a manos de los colectivos de Libre y critica la inacción de la seguridad del Congreso Nacional y la Policía Nacional.
El Partido Nacional lamenta y condena esas actitudes violentas, considerándolas una violación de los derechos humanos. También advierte sobre el peligro de una dictadura y llama a defender la democracia.
CON INFORMACIÓN DE AFP
