«Feliz de volver siempre” posteó Lionel Messi este domingo acompañado de una imagen que tiene de fondo una gigantografía de él y sus compañeros en el predio de AFA que lleva su nombre.
El capitán de la Selección argentina llegó a su país para jugar la tercera doble fecha que ofrece el menú de la eliminatoria sudamericana, la cual ofrece un plato muy especial: Primero Uruguay, como local, y luego Brasil, en condición de visitante.
El compromiso con su Selección de la actual máxima estrella de la Major League Soccer (MLS) en Estados Unidos sigue intacto. Tanto como lo es su disfrute, y la orgánica entrega que ha demostrado en cada uno de los compromisos que le ha tocado jugar, y eso se prosiguió luego de la consagración máxima en el Mundial de Qatar.
Messi, a sus 36 años, sabe que el horizonte del final de su carrera indefectiblemente se está acercando. «No sé si es mucho, sé que son los últimos años», manifestó cuando fue galardonado en París en octubre con el octavo Balón de Oro.
Tras recibir el premio, inmediatamente Messi regresó a Miami donde estuvo presente en la práctica con el Inter Miami. Esta decisión es un gesto simbólico, del amor que esta leyenda del fútbol siente por este deporte y lo hace luego de reconocer que es la primera vez que tomará unas largas vacaciones. Se refiere a diciembre próximo, en el cual no tendrá compromisos con el Inter Miami, y tampoco con la Albiceleste.
Messi y su octava presencia en «La Bombonera»
El genial futbolista estará nuevamente en el templo xeneize, como ya lo ha hecho en 7 ocasiones, entre encuentros amistosos y profesionales.
«Fue lo más lindo que me paso en mi carrera deportiva», dijo el rosarino luego de recibir en marzo de 2022, previo a la victoria 3-0 ante Venezuela. Se refirió a la descomunal ovación por parte de los fanáticos de la Selección en «La Bombonera». Fue tras conquistar la Copa América en Brasil cuyo testimonio fue parte de un documental que se proyectó en la plataforma digital Netflix, en la cual el 10 se lo notó visiblemente emocionado.
«La Pulga» tuvo su bautismo en el estadio de Boca Juniors el 27 de diciembre de 2005 en un partido benéfico con la consigna, «A la cancha con una sonrisa», llevado a cabo por la Fundación Pupi que organizó Javier Zanetti, por entonces futbolista de la Selección Argentina. Allí Messi y Maradona jugaron para el mismo equipo siendo las atracciones máximas de ese cónclave futbolístico que se celebró 18 años atrás.
