En su discurso a la nación desde la Oficina Oval, el presidente estadounidense Joe Biden subrayó que la identidad estadounidense estaba basada en el «liderazgo» que el país tiene en la comunidad internacional, por lo que anunció que propondrá un multimillonario «paquete de seguridad» para otorgar apoyo económico y militar a Kiev y Tel Aviv, haciendo también un llamado al Congreso para que diera luz verde al proyecto, aunque la Cámara Baja del Legislativo no puede operar con normalidad debido a la ausencia de un líder en el hemiciclo.
«Estados Unidos sigue siendo un faro para el mundo», mencionó el mandatario estadounidense, Joe Biden, durante su discurso, en donde también condenó los «ataques terroristas» del grupo armado Hamás y afirmó que han «esparcido el terror por el mundo». En una tónica similar, Biden también apuntó a Vladímir Putin como otro de los responsables del «mal del mundo», agregando que entre ambos actores, hay muchas más similitudes de lo que pensamos.
«Hamás y Putin representan amenazas diferentes, pero tienen esto en común: ambos quieren aniquilar una democracia vecina», expuso el presidente estadounidense.
Por otro lado, aunque Biden fue explícito en mostrar su apoyo a Israel, también recalcó que el actuar de Tel Aviv debe entrar en los márgenes de la legislación internacional, además de mostrar su solidaridad con el pueblo palestino, al que Hamás no representa según el demócrata, añadiendo que su gobierno está comprometido con la «autodeterminación» de los Territorios Palestinos, abogando así por la solución de dos Estados.
Sobre Ucrania, el presidente Biden fue más insistente en la necesidad y urgencia del apoyo estadounidense a su campaña en contra de Rusia, expresando que el frente armado de Kiev no duraría «más de dos semanas» sin la asistencia militar de Washington.
«Si nos alejamos, los demás posibles agresores serían impulsados a hacer lo mismo», sostuvo el jefe de Estado, haciendo un llamado a los representantes en el poder Legislativo para que «superen las divisiones domésticas» y permitan la existencia del paquete de seguridad, que será propuesto formalmente por Biden el próximo 20 de octubre y que, según fuentes cercanas al gobierno, constaría de unos 100.000 millones de dólares.
Sin embargo, aprobar el paquete no será tarea fácil. Después de la destitución de Kevin McCarthy como líder de la Cámara de Representantes, el organismo no puede actuar con normalidad ante la falta de un dirigente, por lo que la elección de los republicanos, ya de por sí turbulenta y atascada, tendrá que ir a marcha forzada si se quiere aprobar el presupuesto de Biden lo más pronto posible.
Además, los representantes no parecen estar completamente seguros en apoyar a dos naciones que polarizan tanto a demócratas como a republicanos en las dos cámaras del Congreso.
Fuente:France24