El incidente se produjo en un plantel ubicado en la carretera a El Zapotal, al noroeste de la ciudad de San Pedro Sula (SPS), en donde la cisterna permanecía estacionada, cuando de repente los empleados escucharon una explosión y de inmediato las llamas que comenzaron a envolver al vehículo de transporte.
Otro de los empleados relató que al momento de suceso estaban pasando combustible de una cisterna a otra, pero que un empleado estaba realizando un trabajo de soldadura en un área cercana y esto habría provocado el fuerte incendio, según datos preliminares.
Dado el tipo de combustible involucrado, la propagación del fuego fue tan intensa que para cuando el primer carro de bomberos llegó, el fuego ya se había propagado a otra cisterna que estaba aparcada a la par de la cisterna en donde comenzó el fuego.
Los bomberos confirmaron que el metal con el que estaba fabricada la cisterna es de aluminio, por lo que con prontitud este metal se derritió haciendo que se derramara el combustible ubicado en esa sección.
Sin embargo, uno de los elementos bomberos que trabajó por controlar el fuego solo pudo confirmar el hallazgo de un cuerpo inerte, que sería de uno de los empleados involucrados y quien habría quedado atrapado debajo del vehículo.
Cada cisterna de este tipo tiene la capacidad de transportar cuatro mil galones de combustible, divido en cuatro separos de mil cada uno. A pesar que se sabe que estaban realizando trabajos de soldadura, algunos presentes en el lugar del suceso consideran que las altas temperaturas que persisten en esta época del año tuvieron algo que ver.
